domingo, 27 de junio de 2010

Reflexión 21va.

Me jugué varias cartas, dejé deschavetados algunos remaches y casi que se me caen las paredes al piso dejándome al descubierto ¿Por qué? "No tiene que ser" me repito una y otra vez, "No le interesaba, ya me lo veía venir", aparece luego en el hilo de pensamiento. Pero ya estoy algo cansada de esos argumentos... Aquí aparece el "qué hubiera sido si..." No hubiera sido nada, lo sé. Mejor dicho, nunca sabré las posibles consecuencias de mis actos no actuados. Sólo sé que ya hice lo que consideré mejor en el momento, bien o mal, ya sucedió. Ahora me viene a la mente el diálogo de una película: "Para mi vivimos la vida con la ilusión de que es un evento en vivo, pero en realidad yo creo que es en diferido..."
Sí, lo busqué, porque imposible describirlo mejor. ¿Cómo se articula con lo anterior? Las cosas pasan como tienen que pasar, por algo hice lo que hice, lo que dije o lo que sea... Yo tenía mis opciones y escogí una de ellas. Ahora mejor poner la frente en alto y afrontar las consecuencias.

lunes, 21 de junio de 2010

¿Cómo?

¿Cómo se hace para olvidar a alguien que no se quiere olvidar? La continua lucha entre el tener y el querer, el deber y el deseo... Una guerra que se libra dentro de uno sin poder hacer mucho para calmar las aguas.
Una parte de mi se niega a olvidar ciertos besos, ciertas caricias, algunas palabras. No resulta fácil resignar los buenos recuerdos a la realidad de que nada de eso sigue en vida hoy. Haber puesto un punto final no quiere decir que no haya anotaciones sueltas por los márgenes de las hojas.
¿Cómo puedo hacer para olvidar a una persona que me ha dejado sus marcas muy a mi pesar? ¿Cómo hago para poder desenfocarme de una vez por todas?
Yo sé que tengo que olvidarte... la cuestión es llegar a querer olvidarte.

Aunque, pensandolo un instante lo sé: Sé que no eres para mí.