sábado, 24 de enero de 2015

La ley absoluta

La noche estaba oscura, y el leve brillo del velador intentaba orgullosamente alumbrar la habitación, pero las sombras bailaban al son de la luz vibrante burlándose de su brillo.
Sobre la mesa, dos vasos de fernet a medio tomar sudaban como un reo en el banquillo del juzgado.
El humo salió de su boca, frenéticamente, buscando el techo del living, intentando imitar la magia de las formas de las nubes.
-No entiendes nada, como siempre... -dejó la frase en suspenso, esperando la reacción, pero las facciones de su compañía se mantuvieron intactas, casi- No saldrás libre de esto, cariño. Esta vida, todo el fucking universo se rigen por leyes, y de todas ellas, hay una que es absoluta. -la sonrisa se hizo presente en su boca, una sonrisa irónica que se esfumó para dar paso a otra bocanada del cigarrillo.
Quedaron en silencio un tiempo más, ella recostada sobre el sillón, su acompañante sobre los almohadones en el piso.
-¿Y qué sabes vos de reglas, eh? -la resistencia se había rendido, y esa pregunta volvió a dibujar la sonrisa irónica en su rostro.
-Oh, my darling... -dijo, condescendientemente- No sé mucho más de reglas que vos, querido. Pero al menos conozco una que es irrefutable... E ineludible.
-A ver... ¿cuál es esa regla tan importante y absoluta? Ilumíname. -ella se rió ante el tomo molesto de su acompañante.
-Pues, verás, la única regla importante, la más importante de todas las que rigen la vida de nosotros, los humildes habitantes del universo, la que impacta inequívocamente en nuestras vidas y que no podemos evitar, aún después de la muerte... -cerca del suelo vio un gesto de impaciencia, así que se detuvo.- Bueno, no te exasperes. La única regla importante, corazón es... -Y se incorporó en el sillón, y se acercó a su acompañante, poniendo su rostro muy cerca, tanto que escuchaba su respiración y el palpitar ansioso de su corazón.
-Dale, dime...
-Que todo lo que hagas en la vida vuelve, corazón. No lo olvides nunca, hagas lo que hagas, huyas donde huyas, siempre el universo busca el equilibrio. Todo en la vida... Vuelve.

jueves, 1 de enero de 2015

Una luz

Siempre brilla dentro de ti, y es lo que hace tu vida más o menos luminosa.
Nada externo puede afectarlo, y es lo que siempre te debe motivar a seguir.