martes, 5 de julio de 2016

Los días después

Algunas sombras no se escarmientan con la noche, sino que se vuelven más audaces, más caprichosas en su presencia ante los ojos del mortal que se cruce en su desdichado camino.
Es así como me encuentro ahora tratando de esquivarlas, no cruzarlas como si yo fuera una rea supersticiosa y las sombras escaleras, gatos negros o sal derramada.
Aunque ahora me pregunto, ¿qué objeto tiene huir, tratar de escapar? Sé que las batallas se crearon para afrontarse, para ganarlas, no para rendirse o parlamentarlas. Menos aún con seres informes.
Pero aún así, días después, trato de tomar la decisión: de levantar las lanzas o bajar bandera. No quiero que corazón de luz y sombra termine mancillado en esta cruzada, con lo que me costó recomponerlo de la última guerra que libré. No quedan muchas opciones, no sé bien si saldré victoriosa de este reto, pero definitivamente, estos días después de, deben terminar de una vez.