jueves, 30 de diciembre de 2010

6 años

Y seguirán siendo muchos más. Es inevitable que el tiempo pase, pero eso no apaga el dolor en los corazones que perdieron parte de su alegría el 30 de diciembre hace 6 años atrás. Eso no calma las pesadillas de los que perdieron la inocencia en medio del humo y los gritos. 6 años no deja de marchitar los sueños de una juventud que se golpeo de frente con la cruda realidad.
Hace 6 años atrás existían la inocente rebeldía del “no importa qué pase”, hoy estamos ahogados en una maraña de miedos e incertidumbres. La vida nos dio un vuelco de 180º y ningún minutero podrá girar contra ello.
Hoy estamos todos de pie, nuevamente frente a lo que vendrá, seguimos parados y levantando la mano para que la justicia sea real, para que no existan más sitios de duelo en la ciudad ni en el país. Que ya no se permita poner en riesgo la vida.
Las cárceles no son suficientes, el hierro frío apaga las llamas de nuestro duelo.
Hoy, nuevamente, estamos luchando para que la sociedad sea consciente y nunca, pero nunca más, perdamos tanto ángeles por la imprudencia.

"Y que nunca, pero nunca se repita..."
~Salta la banca


30.12.04 - 30.12.05 - 30.12.06 - 30.12.07 - 30.12.08 - 30.12.09 - 30.12.10

lunes, 13 de diciembre de 2010

Sin saber cómo ni por qué

No lo entiendo, realmente no lo entiendo. No fuiste más que un leve soplo en esta tempestad que llamo vida. No tuviste tanto protagonismo como otros que te antecedieron o te precidieron después. Sin embargo, es a vos a quién elige mi sueño para hacerme estremecer. No logro olvidarte por más sencillo que me resulte. Has cobrado un significado más profundo que tu propia mirada. Te has convertido en algo mucho más especial de lo me esperaba.
En su momento, perdí la partida. Y ahora esta vida no me tira buenas cartas, pero en otra vida, espero volverte a ver.


domingo, 12 de diciembre de 2010

Lo perdimos todo

Nos confiamos que el mundo era demasiado extenso, que no tendríamos por qué preocuparnos si estábamos dispuestos a intentarlo. Pero una dura realidad nos golpeó de frente. Tuvimos que admitir que no sabíamos todo lo que creíamos saber. Perdimos la inocencia por el miedo de perder.
Y ahora hay que vagar por estas calles sin saber dónde nos espera una nueva crueldad, o si ese guiño es en realidad la puerta a nuestra felicidad. Nos volvieron desconfiados, mudos los gritos que se agolpan en nuestra garganta. Ahora ya no hay más zapatos que nos protejan los pies. Perdimos la inocencia, cansados de temer.
Duelen las ampollas que coparon nuestra alma. Tiemblan las piernas de tanto caminar, el frío nos tirita cada poro de la piel. Y tira para abajo la pena, hasta que nuestras rodillas flanqueen o hasta que de cara al barro deseemos la muerte. Perdimos todo lo que no motivaba o nos aferraba a festejar. Ahora no nos dejaron más que un vacío en el espíritu que cuesta rellenar.
Perdimos todo lo que creímos bello alguna vez, que creímos nuestro alguna vez. Lo perdimos, puede ser.
Lo que no se dieron cuenta es que vemos la luz al final del túnel… Ahora el recuperar lo perdido nos alienta a continuar, a seguir luchando hasta el final.

sábado, 11 de diciembre de 2010

100 veces no debo

No debo pensar que hay justificaciones para todo lo que sucede. No debo pensar que es mi culpa. No debe afectarme nada de esto.
No debiste haberte cruzado en mi camino.
No debí haberte mirado siquiera.
No debimos haber dejado que pasara nada de lo que pasó.

Ahora lo único que deberías hacer es desaparecer definitivamente de mi vida.
Yo debería borrar cada una de tus marcas, no dejar rastro de tu existencia.
No debo volver a amarte nunca en mi maldita vida.


No debo, no debo, no debo recordarte nunca más.