sábado, 31 de agosto de 2013

Palabras perdidas que encontraron su destino

Nunca podré adivinar lo que piensas, porque tu mente está más allá de mi alcance. Sólo puedo esperar a que me cuentes qué es lo que buscas, qué es lo que deseas, qué esperas de mí.
Yo soy tal y como ves, nada me vale ocultar mis aptitudes y defectos, sólo me dedico a viajar por este mundo, experimentando lo que se pone frente a mí.
Pero vos sos diferente, en vos veo una sombra que no puedo trasversar, un ser con una esencia única que me atrae como un imán.
Y esa diferencia me hizo esclava de tu ser, me obligó a darme cuenta que ya no valía la pena escapar, dime qué es lo que pasa por tu mente, en qué piensas, si tengo una oportunidad.
Tus pensamientos son sólo tuyos, pero mi corazón está dispuesto a amarte sin resguardos.

martes, 20 de agosto de 2013

Cristales en el piso

Se sentó en el suelo junto a los fragmentos de vidrios regados por todos lados. El marco había hecho un ruido metálico al chocar contra la pared y la fotografía quedó tirada boca abajo.
Con su cabeza entre sus manos comenzó a llorar desconsoladamente. Algo se había roto y no era la fotografía. Algo cambió, ya las conversaciones no eran las de antes, ni los gestos, ni las miradas, los silencios, las complicidades, nada. Ahora eran dos desconocidos que se juntaban de vez en cuando a conversar. ¿Cómo habían llegado a ese punto? ¿Acaso era la distancia, la vorágine de la responsabilidad?
Sentía que la relación estaba hecha añicos como el retrato... Y ya no sabía qué hacer para recomponerlo.

martes, 13 de agosto de 2013

Papeles

No debería ser tan complicado, pero lo es.
A veces pienso que con los años, las experiencias vividas, en vez de aprender termino siendo cada vez más ilusa. Cuando debería desconfiar, me dejo convencer hasta que ya no hay vuelta atrás. ¿Y ahora qué? No puedo simplemente hacer como que nada pasó, que las cosas que siento no existen ni que soy algo que no soy.
¿Por qué si ya sabemos más cosas, menos podemos determinar? Hoy debería ser mucho más fácil que al pricipio, pero no lo es.
Hoy estoy en la encrucijada de perder lo que más feliz me hace o peder lo que soy. ¿Qué vale más, mi felicidad o mi integridad? Creo que es una pregunta que no tiene tantas arístas. Nadie me puede obligar a ocupar un lugar que no quiero, a cumplir un papel que no quiero cumplir. No quiero perder esa felicidad que tanto tardó en llegar de nuevo, con más fuerza incluso que en otras ocasiones. No quiero perderte, pero no puedo permitir que las cosas se me vayan más de las manos. No puedo dejar que me vuelvas a llevar a ese sitio del que tanto me costó salir, donde yo no importaba, donde no era nadie.
Puedo vivir sin títulos, puedo vivir sin promesas, pero no puedo vivir sin tranquilidad, con dudas y desconfianza. Eso sí que no puedo hacerlo. No de nuevo.

domingo, 4 de agosto de 2013

Una paloma que nunca se envió

Es muy injusto, lo sé. Tantas palabras escritas para otros que no hicieron ni la mitad que vos. Aunque quizás a vos no te importe tanto, yo me siento rara sin poder expresar lo que siento en palabras. Es cierto que el dolor de un amor no correspondido o enfermizo genera más metáforas que la felicidad lisa y llana. Sin embargo, hay tantas palabras lindas que escribí que toman un significado más fuerte al pensarlas con vos, que incluso me parece injusto que mis manos las hayan escrito antes de conocerte.
No, no te confundas, no digo que sos lo único lindo que he tenido ni que mi felicidad depende solo de vos. Sería una carga demasiado pesada e injusta. La verdad es que no sos lo único pero sí sos al que elijo. Porque eso hace que estar con vos sea tan fácil como respirar, que te elijo y vos también a mí.
Es por eso que me siento así, y debería decirte, dedicarte a vos la mágia de la Lampara de Aladino, las Vueltas y los Amores eternos.
Pero bueno, el tiempo pasó, esas palabras ya se fueron en el viento tras personas que ya no están. Ahora no tengo más que encontrar nuevas palabras que te signifiquen, que te representen y que te hagan sonreír. Y va a ser el trabajo más arduo que he tenido, porque es fácil describir el dolor, porque somos seres de duelo; el reto es lograr describir la felicidad, las sonrisas y tus besos y caricias por las noches. Eso me va a costar, pero si logro articular los versos tan bien como cuando escribía sobre el desamor, serán las palabras más bellas que conocerá el ser humano, porque lo que siento por vos es lo más bello que me ha pasado hasta ahora. Y dudo que algo pueda superarlo, no lo sé, pero lo dudo. Estoy enamorada como no pensé volver a estarlo, y te agradezco desde ya que me hayas despertado de nuevo y me hayas traído al mundo donde las cosas no son sólo hermosas.

Un recuerdo de otra vida

Me había llegado a convencer que era fácil, que podía con tres años de mi vida, así como así... Pero llegando al aniversario de un triste recuerdo, de una obligada decisión y una amarga despedida, me doy cuenta que no fue sencillo, que todavía su recuerdo me hace estremecer, que aún se me hace el nudo en la garganta al pensar que está en algún lugar de la ciudad, viviendo como si nunca hubiera existido en su vida.

4/08/2012

sábado, 3 de agosto de 2013

El nombre

Alguna vez supe mi nombre, pero ahora tan solo recuerdo el silencio de tu voz ausente para pronunciarlo. Recuerdo el ritmo de las letras en tu lengua y los acentos en tu risa. Alguna vez supe mi nombre, pero lo olvide todo el día que te fuiste, llevandote contigo un cuarto de mi vida.