sábado, 23 de abril de 2016

Nada de conformismos

Es extraños a veces como estamos sentados, viendo los minutos pasar y nos preguntamos, de un momento a otro, ¿qué sucedió? ¿Cuándo la inercia ha logrado vencer?
Son momentos en que dudas existenciales quedaron relegadas bajo la rutina, cuando nos dejamos llevar en vez de empujar nuestra vida hacía adelante.
Y uno diría: "Oh, no... He caído en el pozo".
Pues no, creo que es justamente lo contrario, es mejor haberse dado cuenta tarde que no haberse dado cuenta nunca. Es una buena señal llegar a ese momento de introspección que nos permite ponernos a prueba y lograr encontrar nuestro camino nuevamente.
Hay veces que es necesario frenar y pensar en la dirección que tomamos, en las decisiones que nos llevaron hasta donde estamos parados y ver si eso nos enorgullece o nos preocupa, nos hace sentir plenos o nos hace dar cuenta que en realidad necesitamos volver a empezar, destruir nuestra fortaleza de arena y volver a construir. Y ojo con esto, porque no existe el tiempo perdido, existe el aprendizaje. Muchas veces hay que probar muchas cosas hasta que encontramos aquello que nos gusta, que nos hace sentir plenos.
En definitiva, creo yo, que es mejor cuestionarnos un poco, cada tanto, a fin de no perder nuestro horizonte y poder cambiar el rumbo hacia el paraíso que es poder ser lo que realmente deseamos ser, y no sólo conformarnos con lo que "nos tocó ser".

No hay comentarios: