sábado, 31 de diciembre de 2005

Abismo

Y una tormenta avanza sobre mí. Las nubes negras tapan el cielo y no me dejan ver las estrellas. No quiero caer en el abismo que tengo adelante, pero la oscuridad parece total, y las piedras obstaculizan todo. Ni un rayo, ni un relámpago, nada, la oscuridad ocupó todo el horizonte. Los truenos comienzan a invadir el ambiente, estremecen mi piel, aturden mis oídos... queman mi mente.
No lo puedo evitar, sé que el barranco esta cerca, no lo veo, pero lo presiento... Tampoco puedo parar de caminar, cada segundo el camino por el que transite desaparece, se transforma en un precipicio sin fin. Llego, un rayo ilumina por un segundo todo el panorama, y ahí esta... El abismo. El Final. No hay vuelta a atrás. Ni hay escapatoria por delante, sólo el abismo, ese hueco en la tierra que no tiene fondo. Otro relámpago aún más intenso y duradero muestra la otra cara que no había visto, cientos como yo que ya han caído, yacen allí, suspendidos en el aire, en una caída detenida en el tiempo. Los observo con extrañeza... ¿Por qué no han caído? Y En medio de la oscuridad, mientras mis miedos de la inevitable caída se hacen más fuertes, veo una luz, diminuta que sostiene a esos cuerpos en nirvana. Miro atrás en lo que dura un relámpago y el precipicio del pasado esta a sólo unos metros... Y ahí, delante de mí, veo el abismo de mi futuro. Tengo que saltar, no hay escapatoria, si dudo, el pasado me atrapará. ¿Que es mejor? ¿Caer en la oscuridad conocida que siempre buscamos olvidar, o arriesgarse a caer en lo desconocido con la esperanza que una luz me salve como a esas personas?


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© 2005 Jaki CS

1 comentario:

Horus Kàiser dijo...

Muy interesante este escrito...
El pasado es algo a lo que no podemos regresar...aún así nos persigue como fantasma...
Fatal error lanzarse a ese abismo? es algo que siempre debemos dejar atrás, solo llevarnos de él lo que aprendemos, los recuerdos...
Aunque el futuro es algo que en ocasiones rehusamos...

Ha sido un placer leer tu escrito.
Un saludo.

Horus Kàiser.
"Ego sum ille qui times"