miércoles, 1 de abril de 2009

Palabras rebeladas

Muchas veces he escrito acerca de los extraños caminos que toma la vida. Mil veces he tratado de dar a entender cuál era mi postura ante los inminentes cambios de la vida.
Las palabras pasaron por mis manos, por mi boca, por mi mente y llegaron a imprimirse sobre el mundo que me rodea. Pero son días como hoy, en que las palabras se niegan a salir, se refugian en lo más remoto de mi cerebro, arropadas con una manta, abrigándose del frío de la realidad. Son días en los que no saben qué conjugar, desordenadas por la coherencia propia de la vida, no quieren ponerse a pensar. Pareciera no importarles que las horas avanzan, las responsabilidades apabullan y que yo las necesite para poder liberar mi mente y comenzar a actuar. Independientes de la persona que las arma, ellas prefieren quedarse tiradas en la cama, viendo pasar el día, escuchando al viento susurrar entre las ramas, viendo al sol invadiendo mis cortinas, intentando penetrarlas. Y nuevamente les ruego que se levanten, que salgan de una vez por todas, que busquen esos caminos intrincados por donde se llega a la cordura y me liberen. Me desaten de estas cuerdas lingüísticas que ya me aprietan. Pero ellas se niegan, mueven sus vocales de un lado al otro, diciéndome que no tienen ganas.

2 comentarios:

another knife in my hands dijo...

mis problemas son generalmente por no sacar las palabras en los momentos adecuados, por no desquitarme, por no expresarme.
después reviento, y así quedo.
besito.

malevil dijo...

es otra cosa sin lugar a dudas, es otra experiencia tambien, no se trata de poner al LP Vs el CD, es otra experiencia...

besoooo