lunes, 13 de diciembre de 2010

Sin saber cómo ni por qué

No lo entiendo, realmente no lo entiendo. No fuiste más que un leve soplo en esta tempestad que llamo vida. No tuviste tanto protagonismo como otros que te antecedieron o te precidieron después. Sin embargo, es a vos a quién elige mi sueño para hacerme estremecer. No logro olvidarte por más sencillo que me resulte. Has cobrado un significado más profundo que tu propia mirada. Te has convertido en algo mucho más especial de lo me esperaba.
En su momento, perdí la partida. Y ahora esta vida no me tira buenas cartas, pero en otra vida, espero volverte a ver.


1 comentario:

Blonda dijo...

No creo que haga falta otra vida. A veces esta misma nos da revancha.

Que sea el mejor año de tu vida.

Feliz nochebuena.

besos