viernes, 7 de enero de 2011

Disney

Viendo viejas películas de mi infancia, caen en mi caja de recuerdos las historias de príncipes y princesas, donde la magia y el valor se adueñan del momento, todo parece posible, los malos pierden la batalla y todotiene un final feliz.
¿Qué ha sido de todos esos sueños de un mundo ideal? ¿Dónde se han escondido los genios y hadas madrina que hacen nuestros deseos realidad?
Nuestra inocencia ha quedado estancada en la última página del libro, la última canción de la película. Ahora sabemos que no existen las alfombras mágicas ni hay manzanas envenenadas. Que no hay hombres valientes dispuestos a arriesgar su vida contra un dragón con tal de rescatarnos de nuestra torre prisionera.Sin embargo, es lindo poder perderse una hora o dos, o aún un instante nomas, dentro de esos recuerdos, esos sueños que alguna vez también fueron nuestros.Y a pesar de saber que no hay unicornios ni árboles que hablan, me siento una princesa a mi manera, que mientras vive disfrazada entre la multitud, espera aún al guerrero que la venga a rescatar.


1 comentario:

G S D S dijo...

el cine nos transporta, personas como nosotros lo necesitamos. Ahora la niñez es una fruta recien cortada, q despues con los años s va pudriendo...va no se, es mi opinion.. la de alguien q no aprendio a vivir todavia.
M dieron ganas de ver toy story 3 para transformarme en el comisario woody otra vez.
Excelente lo tuyo como siempre, te mando un beso querida, mi tercer ojo siempre t ve pero hoy me digne a escribir.