Pero nadie, ni siquiera la más feroz de estas bestias para domar, es incansable. En este mundo que nos envuelve en una vorágine de obstáculos, engaños y luces de colores, todos necesitamos una motivación, un mensaje que nos diga "no estás solo"... Y ese mensaje es el que me puso hoy tras mi teclado, nuevamente, para expresar lo que siento: no estamos solos.
domingo, 31 de mayo de 2015
Sin tu música, caeré...
Pero nadie, ni siquiera la más feroz de estas bestias para domar, es incansable. En este mundo que nos envuelve en una vorágine de obstáculos, engaños y luces de colores, todos necesitamos una motivación, un mensaje que nos diga "no estás solo"... Y ese mensaje es el que me puso hoy tras mi teclado, nuevamente, para expresar lo que siento: no estamos solos.
sábado, 2 de mayo de 2015
Mil cadenas
Cuando esa sensación de que no pertenezco aquí, que tan solo soy una vistante en este lugar, se apodera de mí, diciendome que este lugar es una parada inesperada en el tren que me lleva a mi verdadero hogar, es difícil sacarmela de encima.
El tiempo ha sido un diluyente de dicha sensación, que ha logrado ocultarla tras de muchos sucesos, tanto felices como tristes. Porque la vida solo bella no existe, inclusive nos haría olvidar que es lo realmente bello por habernos acostumbrado. Pero cuando ese diluyente se acaba, y vuelve esta sensación, me doy cuenta que poco a poco me he dejado arrastrar lejos de este lugar, queriendo encontrar las vías del tren que me lleva a casa. Porque las cadenas se cortan y ya no logran atarme, mantenerme cerca. Esas cadenas, que no eran limitantes sino de sostén, se han oxidado y dejado de cuidar. Se han roto los eslabones y ya me he cansado de quererlos reparar.