martes, 8 de abril de 2008

Otra vez

¿Cómo comprender que es lo que pasa por mi cabeza si no hay lógica que rija mis pensamientos?. ¿Se puede comprender lo que probablemente no está definido?. No puedo, simplemente no puedo. Un día te quiero, otro te odio. Siempre la misma rueda que me marea cada día más, me desestabiliza, me hace perder el poco equilibrio que me queda.
Aún así, me hace tan bien tu presencia en esos momentos en que sólo somos dos personas frente a frente, sin medios entre nosotros, sin distorsiones de las miradas, las palabras, los gestos. Si pudiera solamente comprender una palabra de todo este embrollo, un sentimiento que escondes bajo tu piel. Algo que me haga seguir con la confianza de que si me caigo va a haber una razón que me haga levantarme, una causa concreta que me permita razonar y encontrar algo que me ayude a despertar de ese letargo en que me dejás. Pero no, no hay explicaciones, no hay cuentas saldadas, ni calificativos, adjetivos, nada que me permita comprender, etiquetar, sobrevivir a las pasiones que puedes generar en mí. Solo el verbo. El verbo de tu boca que me hace perder la cabeza, el verbo de tu piel que me hace temblar. Sustantivo de la vida misma que se explica por sí mismo al verte parado frente a mí, mirándome un segundo y escondiéndote detrás de un muro de lamentos que no me permites atravesar. Me vuelvo loca, impotente ante tus acciones ilógicas que me dejan sorprendida, desilusionada al ver que nuevamente has hecho algo con lo que herirme, inconsciente o conscientemente, ¿que más da?

2 comentarios:

Lulú dijo...

A ver si la persona esa que te inspira tanta confusión, tantos sentimientos encontrados se pone las pilas y se da cuenta de lo que tiene al lado...
Como dicen, uno no se da cuenta de lo que tiene hasta que lo pierde...
No sé si este será el caso.

Besotes Jaki ponete mejor

Mariano De María dijo...

Creo que lulú dijo mucho de lo que todos podíamos decir.

Un saludo cesu, que andes bien compañera geminiana.

Dema.-