lunes, 16 de noviembre de 2009

Reflexión 17va.

Afuera el sol está acariciando la tierra. Probablemente las nubes estén dando un paseo lento mientras las torcazas se cuentan los chismes paradas sobre los cables de luz. Algunos perros deben de estar echados, disfrutando de una leve brisa primaveral y viendo a los chicos correr de un lado para otro, jugando. Algunas señoras caminan por la calle de barrio con su bolsa de los mandados pasando mentalmente lista de lo que deben comprar.
Unas cuadras más allá, autos transitan las calles principales. La gente va y viene al ritmo del semáforo. Otros chicos, algo más grandes que los que aún juegan, estarán contándose sus fin de semana en el patio de una escuela. Las maestras deben estar contando las horas para el almuerzo.
Muchas cosas estarán pasando ahora ahí afuera, al otro lado de mi puerta.

1 comentario:

Transeúnte dijo...

Sí, el mundo se mueve y se mueve sin nosotros.
Parece mentira que mientras estamos pasivos, quietos... haya miles de personas que nazca, que mueran, que rían que jueguen, que lloren.

Un saludo :)