martes, 20 de agosto de 2013

Cristales en el piso

Se sentó en el suelo junto a los fragmentos de vidrios regados por todos lados. El marco había hecho un ruido metálico al chocar contra la pared y la fotografía quedó tirada boca abajo.
Con su cabeza entre sus manos comenzó a llorar desconsoladamente. Algo se había roto y no era la fotografía. Algo cambió, ya las conversaciones no eran las de antes, ni los gestos, ni las miradas, los silencios, las complicidades, nada. Ahora eran dos desconocidos que se juntaban de vez en cuando a conversar. ¿Cómo habían llegado a ese punto? ¿Acaso era la distancia, la vorágine de la responsabilidad?
Sentía que la relación estaba hecha añicos como el retrato... Y ya no sabía qué hacer para recomponerlo.

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