sábado, 22 de marzo de 2008

Sentada en mi computadora espero algo que no llega. Una palabra, una respuesta. No la encuentro. Simplemente se escapa de mis manos cada vez que me acerco a tomarla, a escribirla. Es extraño, quedarme sin palabras, a mi justo, que siempre me dijeron que me sobraban las letras. Ironías la llamaría alguien que leyera. Yo creo que es porque nunca logré comprender tan a la perfección los sentimientos que me provoca. Si, hay alguien que me pone de esta manera. No sabría describirlo, porque ni yo misma sé quién es. Me hace odiarlo por actitudes irracionales, sacantes, y cuando estoy a punto de decidir mandarlo a la mierda, cuando ha desaparecido por una o dos semanas y ya me cansé de esperar lo imposible, un mensaje, una llamada, una cruzada por la calle... Cuando decido después de muchas vueltas a darle vuelta la cara de una trompada, aparece con un gesto tierno, un mensaje, una llamada, una visita que ya no eran esperadas. Y mi mundo se cae, le pido a mi hermana: "matame". Llamo a gritos "walterrrr" y le pido curitas para el crash de mi corazón.
Por favor, contar mis momento en que desespero es lo mejor que me ha salido en esta noche. Tendré que empezar a releer cosas intersantes para encontrar argumentos a textos más consistentes, y dejar las confesiones para otro lugar y momento.
Por ahora, esto es lo unico que logro plasmar en una pantalla (por no decir la clasica "en una hoja")

1 comentario:

Ale dijo...

Ahora entiendo el crash que leí en tu fotolog. Y si... conozco la sensación, creo que todos la conocemos. Cuando ya nos decidimos a cortar por lo sano, pasa algo que nos desequilibra... que nos da una sonrisa que no queremos dar, pero que nos nace impulsivamente porque finalmente apareció eso que tanto queríamos.

Y esa sonrisa viene acompañada de miedos, por saber que quizás es solo pasajero... que otra vez nos vamos a quedar esperando algo que no llega.

Y así se nos pasan los días, y no sabemos dónde descargar esa mezcla de sentimientos. Y por eso existen los blogs, los fotologs, las cartas... y cualquier cosa donde expresarnos. Porque es la única posible salida que encontramos para descargar aunque sea de a ratos esa melancolía tan rara.

Un besop