jueves, 14 de abril de 2011

Grito de guerra

Gritó.
Gritó como si en su interior hubiera fuerzas demoniacas ansiando salir de una vez por todas. Todo el dolor acumulado, toda la agonía que sufrió, salió expedida de su cuerpo en una onomatopeya fuerte y aguda que duró hasta que sus pulmones quedaron sin aire, tirándola de rodillas al suelo.
Con las manos en el piso, su cuerpo intentando recuperarse, sintió una paz que comenzó por su vientre y se expandió a todo su cuerpo, como un orgasmo único y celestial.
Paz, por fin estaba sintiendo paz. Todo lo que la acosó, lo que la perturbó y nubló sus días, venció a todo aquello. Y en ese último grito de guerra, sintió triunfar su voluntad ante toda adversidad.
Se levantó del suelo, limpiándose la tierra de las rodillas. Mirando al cielo, respiró hondo y comenzó a caminar... Siempre mirando al cielo, siempre apostando a que todo será mejor.

1 comentario:

Bobby Coke dijo...

Joder, ¡qué bueno! Me encantó Jaki!