miércoles, 7 de mayo de 2008

Complicaciones simplificadas.

Continuando la línea del tema planteado en Simplicidades complicadas.

Un mundo de complejidades que tendemos a simplificar. Eso es gran parte de nuestra vida, un mundo de complejas relaciones que solemos describirlas como cosas sencillas. Principalmente las relaciones humanas. La frase: "la vida es sencilla, nosotros la complicamos", quizás haga referencia a eso, o no. ¿Lo ven? Ya dilucidar eso se vuelve una tarea que solicita su tiempo, su reflexión, su momento de estrellato en nuestras mentes deseosas de ocuparse en alguna cosa. Desde lo más microscópico hasta las montañas tienen su complejidad. En el medio: estamos nosotros.
Un complejo sistema que tendemos a simplificar, cual si fueran ecuaciones, siempre llevando todo a la mínima expresión. Eso mismo nos acosa cada día, a cada momento en que tenemos que pensar en el mundo que nos rodea. Los problemas, los estados de animo, los sentimientos, las personas. E insisto, más aún cuando se trata de nuestras relaciones con otras personas. Los sentimientos (sean cuales fuesen) son las víctimas más frecuentes de este tipo de simplificaciones. Cuando conocemos, calificamos, clasificamos y etiquetamos a las personas, estamos simplificando sus existencias, sus vidas, sus historias, lo que significan para nosotros.
Todo se vuelve una planilla que se llena y se presenta ante el jurado de la vida; un amigo, una pareja, una persona que no se ajusta a ninguna de las dos características, todas ellas se catalogan de una manera, cuando en realidad cada uno es algo individual, algo que merece su propia explicación. Pero no la damos, nos quedamos con el "amigo" o la etiqueta que mejor se ajuste al caso. Hasta que llega el momento en que la etiqueta ya no nos sirve más, cuando tenemos que replantear quién es esa persona que tenemos al lado, qué nos significa. Ahí recién caemos en la cuenta de que en realidad ese ser tan sencillo, ese catalogo de personas no nos sirve, que no hay una palabra para describirnos todo eso que nos produce una sola persona, un sólo minuto con ella. Y todo se va al infierno. Toda la estructura organigramica es completamente inútil. Por más que lo intentemos, las relaciones humanas son algo complejo que no podemos simplificar por completo, en algún momento el cuadro se rompe y nos quedamos mirando las cosas sueltas en el suelo, intentando armar un rompecabezas... Como eso que armábamos de chicos, de mil piezas que nunca terminábamos de encajar.
¿Qué tantas otras cosas tendemos a simplificar? Creo que es algo complicado de pensar, porque ya el pensamiento diario es algo simplificado. La espontaneidad actúa constantemente en nosotros, tal como lo dijo la filosofa Agnes Heller, sino nuestra vida sería algo imposible de realizar. El nivel de razonamiento humano es la mayor virtud, y a su vez la peor maldición, del ser humano. Los caminos que puede tomar un pensamiento son innumerables, y no hay día en que no podamos dejar de sorprendernos de ellos. Si nos detuviéramos a analizar racionalmente todo aquello que hacemos, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, el dolor de cabeza sería general; imaginense pensar en cómo es que podemos levantar una tasa de la mesa, o cómo es que podemos subir una escalera. Sería una locura, por eso es que no lo hacemos. Simplificamos las cosas para no tener que perdernos en explicaciones, quizás, innecesarias. Pero a mi opinión, creo que simplificando tantas cosas, metimos en la misma bolsa algunas que valdría la pena rescatar.



*Me fue bastante difícil poder llegar a un texto que exponga más o menos el tema de las Complicaciones simplificadas. Aún no estoy muy conforme, pero mejor postearlo de una vez.

3 comentarios:

Leandro dijo...

me dejaste pensando lo que hablamos la otra vez por el msn. Sos una chica q hace pensar. Sos una chica espacial! jaaj beso

Lulú dijo...

Que genial! Si, dejas pensando Jaky, creo que tenés razon en lo que decis :)

Así sin mas, te agradezco muchisimo tu firma, me sigo sorprendiendo como me llenan el alma esas pequeñas cosas y como se me puede poner tan triste en un momento...

Besotes Jaky, espero que ande todo bien por alli :)

lully, Reflexiones al desnudo dijo...

Dulces reflexiones que nos hacen mirar hacia la realidad objetiva y bien llevada de la vida.

Te abrazo desde Colombia!