viernes, 11 de julio de 2008

¿Quién dijo que hoy es múltiplo de antes?

-Mira el cielo, ¿puedes ver como lentamente el planeta da vueltas? ¡Vamos! No me mires con esa cara, no estoy loca. Mira aquellas nubes, pero hazlo fijo... Aguarda, ¿y ahora? Jaja, ¿lo ves? Todo es cuestión de saber mirar...-

Aquella noche fue la última que lo vi. Luego nuestros caminos se separaron, de improviso y sin que ninguno de los dos pensáramos siquiera que así sería. Pero algo en mi interior hizo que no me extrañara de aquello. Seguramente sólo se trató de la culminación de un ciclo. Memorias embellecen mi caja de recuerdos y adicciones a noches enteras acarician aún mi piel. Es extraño a veces cuando lo pienso. Primero tanta perplejidad, pero ahora es como si ya mi vida fuera la de antes, con un poco más de camino recorrido, quizás. Pero aún recuerdo esos ojos brillantes, mirando el cielo, mirando las estrellas y alumbrados por el pequeño ardiente del cigarrillo. Por mi cabeza pasaban los momentos vividos, juntos, separados. Vueltas por las calles, caminatas al atardecer. Vueltas por la habitación, caricias. Vueltas. Así calificaré siempre la sensación que logró producirme: Vueltas.
Las vueltas de la vida que nos llevaron a conocernos, las vueltas que dimos para solamente un beso, las vueltas que nos llevaron a sentirnos juntos aunque sea un momento, las vueltas que nos llevaron a dejarnos de lado por un tiempo, las vueltas de intentar conocerlo de verdad, las vueltas para ocultar parte de mi ser a su mirada, las vueltas de cara para no enfrentar mi mirada, las vueltas que hoy hacen que seamos dos solitarios caminando en medio de una ciudad apestada de personas. Algún día quizás él lo entienda: Vueltas.

1 comentario:

Jaki dijo...

El tiempo sigue pasado, y yo aqui parada con mi vida a un costado.