domingo, 13 de julio de 2008

Reflexión 7ma.: El libreto.

¿Queda algo para reflexionar? Tantas palabras escritas, tantos versos gastados, tanta ironía mal utilizada que llenan páginas de libros, webs. Luego de pensar, de escribir, de hablar se llega a un punto en que no se sabe realmente si algo de todo lo meditado es coherente, o tiene una pizca de verdad. También se llega a un punto en que uno se plantea si realmente sirve gastarse su tiempo pensando, intentando explicarse y evidenciar su lugar; nunca se sabe, ¿no? Pienso a veces que gasto mis palabras, que me expreso para un público inexistente que no desea saber más de lo que dice el libreto.
Eso mismo: un libreto. La vida parece un libreto escrito por alguna otra persona, el cual debemos seguir al pie de la letra, porque si no lo hacemos, corremos el riesgo de desaparecer de la obra por completo, de ser excluidos del escenario sin explicaciones y obligados a ponernos detrás del telón para esperar que en algún momento otro papel se nos tire, de lástima, y podamos volver a la función y vivir el estrellato.
Terminamos siendo una palabra más en el diálogo, un personaje secundario de una historia sin sentido, terminamos viviendo una vida que no nos es propia ni exclusiva. Terminamos no siendo más que un aplauso apagado en el resto. Y aún así la función ha de continuar, con o sin nosotros, sin pausas ni repeticiones. Entonces en un momento crucial, de drama y desesperación, surge la duda: "¿Vale la pena seguir actuando?". No, no lo vale. ¿De qué me sirve decir cosas que otros quieren escuchar, guardando las que realmente quiero decir? De nada lo vale, de nada sirve estar siempre siguiendo un libreto que no es más que palabras escogidas por alguien que se cree escritor de vidas, no es de modo alguno coherente estar continuamente diciendo cosas que a los otros les guste escuchar, a mi me sirve decir las cosas como las pienso, como las siento en el momento, sean repetitivas, sean absurdas, sean incomprensibles. Alguien algún día las entenderá y sabrá que alguien, una vez, pensó esto.

No hay comentarios: