lunes, 9 de agosto de 2010

Inicio de algo mejor

"...Gina se quedó contemplando la pared, absorta en la marca que había quedado de tantos años colgado el portaretrato en ese rincón. Parecía verlo ahí, invisible pero cierto: la sonrisa medio dormida, el sol mañanero jugando con sus sombras; el aire agitando su cabello. Todo era tan real, todo resultó tan trágico. Nada volvería a dar tanta luz como su mirada... Sin embargo, también había creído que nada volvería a darle el motivo de sonreír otra vez, y se había equivocado. Tal vez, sólo tal vez, finalmente habría encontrado la cura para sus cicatrices en el alma."


Tengo menos tiempo libre, pero aún así pienso terminar este proyecto.

1 comentario:

Ktaná dijo...

Las curas de las heridas del alma , son las mas extrañas ....¿el alma tiene cicatrices que puedas borrar algún día? ...se maquillan de felicidad , de un nuevo amor o de éxito , pero desaparecen cada tanto