lunes, 16 de marzo de 2009

Pesadillas

Me siento como si estuviera parada en el medio de la nada. Un abismo vacío en el cual me encuentro suspendida. Sola. Quieta. No puedo moverme, suspendida en un nirvana eterno.
No sé que hacer, tengo tanto miedo a caer. Estoy incomunicada con el resto de la vida. Somos sólo el vacío y yo. Quietos. Inmóviles. Y miro hacia mis costados, pero nada hay que pueda salvarme. Lo sé. Lo comprendí hace tiempo. La única salvación se encuentra en mi propio interior. Pero es que no sé qué hacer. Todo resulta ambiguo. Algunos intentan ayudarme, pero mis manos no llegan a tomar las de ellos. El abismo es demasiado extenso. Demasiado profundo. Un hoyo sin fondo que espera con ansias mi caída. Estoy quieta. No me puedo mover. Si lo hago temo caer que mis alas no se desplieguen para evitar perderme en la negrura que tengo abajo mío.
No sé que hacer. La oscuridad se vuelve cada vez más densa. Tengo miedo.

1 comentario:

another knife in my hands dijo...

'Lo comprendí hace tiempo. La única salvación se encuentra en mi propio interior. Pero es que no sé qué hacer.'

esa frase es la mejor del texto para mi gusto.
besito.