domingo, 8 de marzo de 2009

Vuelcos

Basta con que una mujer quiera tener algo de emoción en su vida, para que el acelerador se apriete solo hasta el fondo y una pierda el control de su vida.
Ayer transitaba un camino que hoy lo encuentro perdido. Creía haber encontrado un destino y, por las vueltas de la vida, hoy me encuentro mirando el horizonte esperando alguna señal de hacia dónde debo ir.
El problema es que soy demasiado hiperactiva para esperar tranquila y pasivamente a que las cosas sucedan. Siempre necesito mantenerme en movimiento, caminando y volviendo hacia atrás, hasta que algo me atraiga y me haga caminar en esa dirección, ya con mis ojos fijos en una nuevo destino que, quién sabe que sorpresas me prepara.
Hoy estoy caminando sin rumbo, esperando que alguien tome mi mano y me guíe.

2 comentarios:

lully desnuda dijo...

Mis más sinceros deseos porque tus senderos tenga la luz que guie tus pasos.

Un abrazo con los afectos de siempre!

Café (con tostadas) dijo...

Sentate, tomate unos mates, pintá un rato (o lo que sea que te despeje la cabeza), poné piloto automático pero sólo por un ratito.

Después proponete un objetivo y empezá a moverte! No hay como abrir la persiana para encontrar excusas para salir.

(y esperar que alguien nos guíe puede no ser la mejor idea, al menos no para mí!)

Besos, mates y brújulas! ;)