domingo, 23 de mayo de 2010
Desvelada...
Me hallé a mitad de la noche estremecida, toda sudada, luego de un sueño que me obligó a despertar abruptamente. No recuerdo como empezó, pero finalmente me encontré cara a cara con unos ojos claros, cuya mirada desafiante me amenazaba. Vi claramente, y aún lo recuerdo, un rostro, un cuerpo, una voz. Nunca me había sucedido soñar con tal intensidad con alguien completamente desconocido. Creo, no me animo a afirmar nada en este mundo de realidades no tan reales, no haberme cruzado nunca con este personaje masculino, alto e imponente que se me presentó en el sueño. Aunque los psicólogos me dirán que probablemente alguien es esa persona y que de algún lugar he de conocerla, mantengo mi postura de no haberla visto en mi vida. Pero qué real parecía: Un hombre alto, rubio, ojos celestes y buzo azul, los pantalones bien podían ser de jean u otro material oscuro; aparecía en mi sueño saltando por el techo de la casa, candidato a ser culpado de ladrón. El encuentro sucede en un patio, luego de aprietes poco claros, termina amenazándome con una navaja. Aquella persona desconocida busca mi muerte como defensa y huida. Ahí despierto... Ya no puedo resistir ese sueño, y ahora no puedo dormir, recordando esa extraño que tan vívidamente he visto en mis sueños. ¿Es acaso la cara de la muerte lo que me ha dado tanto terror?
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