jueves, 2 de septiembre de 2010

Reflexión 23va: Deseos de cosas imposibles

...pero pase lo que pase, y que otro me acompañe, en silencio te querré tan sólo a ti.

Hay días en lo que no me daba cuenta que las horas pasaban, las palabras cruzaban el aire que rodeaba mi ser. Pura inocencia de una mente desbocada corriendo por el mundo en libertad. Me sentía viva a pesar de que tenía entablada el alma por completo. Sinceramente me olvidé de todo lo que había ocurrido, de las cicatrices que se estaban curando. Mi mente prefirió fingir que todo lo ocurrido en los últimos años fue un sueño y que ya había acabado.
Pero hay días como hoy en que extraño su calor, extraño su mirada escrutando mi rostro, sus palabras dando vueltas con las mías por largas horas. Es un día en que caigo en la realidad de que lo extraño demasiado como para olvidar de pronto. Lo quiero demasiado para borrarlo de un saque. Es que los amores que matan nunca mueren, dice Sabina.
Y desearía tener un instante más, besarlo hasta el cansancio y entonces sí dejarle ir. Quisiera poder saciar esta sed de su piel. Simplemente para dejar en claro que entrego cuerpo y alma, todo mi ser a quién me enamore. Sin embargo sé que eso no va a suceder, pero ¿quién controla los deseos? ¿Quién le dice a mi corazón que tiene que pedir algo a cambio por entregarse completo?

prometo decirle amor mío al primero que no me haga daño...

3 comentarios:

Skalipso dijo...

Auch.

te entiendo, you know..
y te amo tambien hermana

"Incluso en estos tiempos
en los que soy feliz de otra manera,
todos los días tienen ese instante
en que me jugaría la primavera
por tenerte delante."
J. Sabina



:abrazo:

MentesSueltas dijo...

Paso y dejo mi abrazo... un gusto leerte.


MentesSueltas

Lully dijo...

Deliciosa inspiración a pesar del dejo de nostalgia por la ausencia. A propósito de Sabina, un encanto y uno de mis preferidos.

Qué bonito Jaki, que bonito y sensible este texto.

Te abrazo con especial afecto!