sábado, 11 de octubre de 2014

Un día a la vez

¿Qué más da? Sigo viviendo un día a la vez.
Pero sigo soñandote, sigo pensándote, sigo deseando encontrarte a mi lado al despertar.
¿Cómo engañar al corazón? ¿Cómo enseñarle a no desear?
Solo sé desearte lo mejor, utilizando mi estrella para cuidarte aunque no te vuelva a ver. Porque seguís siendo el hombre que más amo, al menos hasta hoy. Y de ese amor nace el deseo más profundo: que brilles con todo tu ser, que demuestres al mundo el hermoso hombre que sos, el talentoso músico. Tendrás tus defectos, quién mejor que yo para saberlo, pero lo lindo que tenes, esas virtudes que no he visto juntas nunca antes, eso te convierte en un hombre inigualable.
Lo siento, pero así lo siento y lo sentí siempre...
Pero ¿qué más da? Ya no estás conmigo, y alguna manera encontraré para no dejarme caer una vez más.

No hay comentarios: