La lluvia caerá, el cielo se partirá en mil pedazos para cubrirme por completo. La tormenta se desatará a cada paso que avance.
La tierra se abrirá para dejarme caer a sus entrañas, tragándome sin piedad mientras mis sentidos se aturden con la sensación de vacío.
El viento y el fuego se olvidarán de guarecerme, mis protectores me abandonarán, nadie vendrá a mi rescate en mi último suspiro.
La lluvia caerá y yo levantaré mi rostro al cielo para recibirla.
1 comentario:
Me gusta.
Muchas veces he pensado eso, aunque supongo que después de un apocalipsis renacemos mucho más fuertes.
Hasta luego!
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